jueves, abril 10, 2008
Tal vez ninguna de nuestras pasiones naturales sea tan dificil de dominar como el orgullo. Por más que intentemos sofocarlo, rebajarlo y mortificarlo, seguirá con vida.
Y aún cuando considerara yo que lo hubiera vencido del todo, probablemente me enorgullecería de mi humildad. Soy optimista, aunque no estoy seguro de que todo saldrá bien. No soy pesimista, porque no estoy seguro de que todo va a salir mal. Simplemente, conservo la esperanza en mi corazón. La esperanza es la sensación de que la vida y el trabajo tienen una razón de ser. Y esa esperanza la tenemos o no la tenemos, cualquiera que sea el estado del mundo que nos rodee.
Una vida sin esperanza es una vida vacía, tediosa e inútil. No consigo imaginarme luchando por algo sin que aliente en mí la esperanza. Agradezco a Dios este don. Es un don tan precioso como la vida misma.
Como dijo alguien;
- Trata al elogio como al perfume; huélelo, pero no lo tragues.
- Las ideas preconcebidas son candados puestos a la puerta de la sabiduría.
- Un consejo es algo que pedimos cuando ya conocemos la respuesta pero quisiéramos no conocerla.
- La vejez comienza cuando te convences de que nada maravilloso te espera a la vuelta de la esquina. En algunas personas esto ocurre muy pronto; en otras, nunca.
- Tener pocos conocimientos es peligroso; aun así, eso es mejor que una mirada inexpresiva cuando se trata de iniciar una conversación.
- Si deseas el éxito, no lo busques; limítate a hacer lo que amas y en lo que crees. El éxito vendrá por añadidura.
- Vive de tal modo, que tus amigos puedan defenderte sin verse nunca obligados a hacerlo.
- La conversación es, el más accesible de los placeres. No cuesta nada en dinero, produce sólo ganancias, completa nuestra educación, inicia y fomenta amistades y se le puede disfrutar a cualquier edad y casi en cualquier estado de salud.